Fortuna Gyógyszertár

1073 Budapest, Dob u. 80

Llevo 120 años sirviendo pacientes

Horario de aperturas:

Lunes 8-19
Martes 8-19
Miércoles 8-19
Jueves 8-19
Viernes 8-19

Contacto

Tel: 06 1 322 2213
Sobre nos

Fortuna Gyógyszertár

Pacientes y clientes en foco

Accesibilidad

Fiabilidad

Gama de productos renovada

Locada en el corazón de Budapest, en la calle Dob, la farmacia está situada solo dos minutos caminando del bulevar, lleva esperando desde hace 120 años a pacientes y clientes. Con transporte público, a pie y con el coche, la farmacia es fácil a acceder. Su muebles son original y bajo la protección monumental pero se ofrece una nueva paleta de productos y colegas dinámicas quienes esperan a los estimados pacientes y clientes con servicios lo que cumplan las expectativas de hoy. Nuestra farmacia prueba aumentar la satisfacción del cliente con descuentos continuas y dermo- cosmeticos estacionales. Fortuna Gyógyszertáres un miembro de la red de Gyöngypatika y está cooperación con Foodpanda.

Contacto

En la esquina de la calle Dob y la calle Csengeri, la farmacia está situada solo dos minutos a pie del Erzsébet bulevar. Un servicio de emergencia y medicos generales están a cerca de la farmacia.

Anciano Muebles

Desde 120 años , la farmacia está operando con muebles originales que están bajo de la protección monumental.

En servicio de pacientes y clientes

Con uno constantemente aumentado rango de productos, probamos a atender las expectativas de nuestros clientes.

Descuentos

Nuestros descuentos actuales de esa semana

La historia de la Fortuna Gyógyszertár

Operando desde 1902

La historia de la farmacia sigue los altibajos de la historia húngara durante los últimos cien años. El establecimiento de la farmacia denominada "Fortuna" fue autorizado por el decreto BM No. 101523-1901 en 1902 por Arnold Schubert. La licencia designó la parte de la calle Csengeri entre Jósika y la calle Külső Dob para la farmacia, destinada a abastecer aprox. 11.000 habitantes. El ganador de la beca fue el farmacéutico Arnold Schubert, el primer propietario de la farmacia. La farmacia fue inaugurada el 2 de abril de 1902. Se emplearon excelentes artesanos durante las construcciones. Los muebles están hechos de madera y raíces de tejo. Los marcos de colores y las incrustaciones de vidrio opal y las decoraciones de las puertas de vidrio de dos alas de los armarios son magníficos; las efigies de las deidades curativas Aesculapius e Hygieia elogian el taller de Miksa Róth. Fueron declarados protegidos en 1990, junto con el andamio, el púlpito y la decoración del techo. En los anuncios de la época, a menudo se podían encontrar los productos de la farmacia Fortuna, por ejemplo: Crema Fortuna (1 corona) y el jabón que la acompaña (80 centavos) Pastillas para la migraña Fortuna (30 centavos). De 1907 a 1922 László Erényi fue el dueño de la farmacia. En 1905, obtuvo un diploma de farmacia en la Universidad de Budapest y fue pasante en la farmacia Diana, de propiedad familiar. Durante la Primera Guerra Mundial, recibió la medalla de la Cruz Roja. La farmacia llamada Fortuna fue administrada por Jenő Szűcs en 1910 y Jenő Holczer de 1915 a 1917. En 1918, la farmacia era propiedad de los farmacéuticos Károly Studényi y János Studényi, y luego de Dezső Bordách. László Erényi luego lo arrendó a Andor A. Kiss. En los periódicos de la época, a menudo se encontraban anuncios de tabletas de peptona de hierro llamadas "Roboferrin C Arsen Erényi" (1,40 coronas con gotero). En 1922, Gyula Ásmány se convirtió en propietario de la farmacia Fortuna hasta 1923. En 1923, el Ministro de Bienestar del Pueblo firmó la transferencia de la propiedad y los derechos de explotación de la farmacia Fortuna de Gyula Ásmány a Bodnár (Braun) Jenő, cuya identidad se desconoce en gran medida. Fue dueño de la farmacia Fortuna hasta 1941. Por la prensa de la época se sabe que en su contra ocurrieron muchos juicios. En 1941, Elemér Kocsuba se convirtió en propietario de la farmacia. Un individuo extremadamente vibrante, era hijo de una antigua familia de boticarios nobles. Su padre era dueño de una farmacia en Veszprém. Siguiendo los pasos de su padre, Elemér Kocsuba obtuvo su diploma en medicina en Budapest, y en 1929 recibió su diploma como director de iglesia en la Academia de Música y se graduó en la escuela de cine de la Asociación Nacional de Cine. A partir de entonces, trabajó en parte como asistente de dirección, en parte como director de producción o productor durante la producción de varias películas húngaras. Rápidamente desarrolló su talento como atleta (competidor de tenis, campeón de natación, campeón de patinaje artístico, corredor de autos) y como artista (director de orquesta, compositor, organista, pianista). En la Segunda Guerra Mundial, fue sargento. Entre las dos guerras mundiales, se desvió en una carrera de autos, se estrelló contra un árbol y resultó herido. Sufrió una lesión en el cráneo, como resultado de lo cual se implantó platino para reemplazar el hueso dañado. Debido al valor del platino incrustado, no pudo viajar al extranjero después de 1945. En 1945, la farmacia Fortuna pasó a ser administrada por el estado, aunque Elemér Kocsuba quedó a cargo hasta la nacionalización en 1950. Después de 48 años de funcionamiento, la farmacia Fortuna dejó de existir como empresa privada - como todas las farmacias húngaras. Los propietarios no fueron compensados, y la farmacia también perdió su nombre. Hasta 1953, fue nombrado no. 0/72, y desde entonces hasta la reprivatización llevó el número 713. Sin embargo, tampoco faltaron excelentes farmacéuticos en esta época: Imre Sándor, Aladár Szilassy, Imre Kocsis (Pollák), Emma Fleiner Károlyné Dembitz, Dr. Harza Lászlóné dr. Anna Bene, Gaspárné Menyhárt dr. Szilvia Solymári y muchos otros. Desde principios de la década de 1990, la reprivatización de las farmacias se hizo posible en relación con los rápidos cambios a nivel internacional. La Farmacia No. 713 en 1996 -habiendo recuperado ahora el nombre de "Fortuna"- pasó a ser propiedad del Dr. László Farkas. Bajo su liderazgo se llevó a cabo la transformación de la farmacia de acuerdo a los requerimientos de los tiempos modernos. Además de sus actividades farmacéuticas, su área de investigación también es la literatura latina, griega antigua y sánscrita. Tras la retirada de László Farkas, llegó Fortuna Gyógyszertár a su actual propietario a principios de 2023.
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